El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se conmemora anualmente el 25 de noviembre para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación. La fecha se debe a la efeméride del asesinato de las hermanas Mirabal, más conocidas como “las Mariposas”, mujeres de República Dominicana que fueron asesinadas en 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo.

En el IES Escultor Juan de Villanueva hemos querido rememorar este 25N y hacerlo con la colaboración del alumnado. Para ello, se escribieron varios manifiestos que reproduciremos a continuación. La autora del primero fue Daniela Casielles Palacio, de 4º ESO y dice lo siguiente:
Estoy harta. Estoy harta de oír que debo comportarme de una manera más femenina. Estoy harta de que el mundo asuma que quiero ser madre, pero que al mimo tiempo me culpe por serlo y aumente las posibilidades de perder mi trabajo. Estoy harta de que llevemos lo que llevemos puesto o porque seamos como seamos tengamos la sensación de que siempre estamos haciendo algo mal. Estoy harta de que luchar como una chica sea algo despectivo. Estoy harta de que en las reuniones familiares se me pregunte si tengo novio antes que preguntarme por mis estudios. Estoy harta de que representando a la mitad de las personas en el mundo, en la lista Forbes de personas influyentes solo haya una mujer: Angela Merkel, y en la de los más ricos solo hay hombres. Estoy harta de que por mucho que me esfuerce, se me cierren las puertas por ser mujer. Estoy harta de ver que en las películas, en las series solo hay un tipo de mujer perfecta y que de que me digan que debo esforzarme para serlo. Estoy harta de que en los cuentos infantiles, si eres mujer solo puedes ser cuatro cosas: madre, indefensa, villana o la pareja del protagonista. Estoy harta de que en las películas románticas idealicen el acoso y la insistencia como parte del proceso para ser amada: si no le gustas, debes asumirlo y seguir con tu vida. Estoy harta de que todo el mundo nos enseñe de que por tus genitales debes comportarte de una manera u otra, si eres un chico te gustará el azul los deportes y pelearte, si eres una chica los vestidos y jugar a las casitas. Estoy harta de que la música y el cine muestren que estos estereotipos son correctos y de que debamos perpetuarlos porque “siempre ha sido así”.


Estoy harta de que los libros de texto borren algunos de los personajes más importantes de la historia por el mero hecho de ser mujeres. Estoy harta de que algunos partidos políticos nos intenten quitar los derechos que tanto nos ha costado conseguir. No solo los de las mujeres, sino los de cualquier persona que no encaje en su retrógrado prototipo de sociedad. Y lo más escalofriante es que la gente les vote y confíe en ellos. Estoy harta de que la gente, por desconocimiento, se sienta incómoda con la palabra “feminista”. Estoy harta de que después de siglos peleando, tengamos que seguir convenciendo a la gente de algo tan básico y elemental. Estoy harta de que compañeras y compañeros me miren raro por pensar de esta manera. Estoy harta de que cambien de canal cada vez que sale una noticia sobre violencia de género porque es más fácil y agradable mirar hacia otro lado. Estoy harta de enterarme de cada nueva víctima y darme cuenta de que para los políticos solo será un número más entre miles. Estoy harta de que se mate a la oveja por serlo y de que al lobo se le indulte porque está protegido por su manada. Pero por encima de estar harta de todo, hay una cosa por la que quiero luchar y por la que he hecho este manifiesto: quiero que los que vengan después de mí vivan en una sociedad que no les juzgue por sus genitales sino por su cerebro. Esa utopía, como dicen algunos, empieza aquí, en los colegios, los institutos, donde todos debemos trabajar unidos para estar cada día un paso más cerca de esa sociedad justa a la que aspiramos.


A continuación, Iris García Quirós y Dina Bakkali Zaidi también leyeron otros dos manifiestos, este último escrito por Anaïs Fernández Díaz del que destacamos el siguiente fragmento:
Cientos de mujeres de nuestro país se han visto obligadas a convivir con su agresor, sin un minuto de descanso y con pocas o nulas opciones de ayuda para escapar de ese infierno. Esta tortura también la sufren los hijos e hijas de estos maltratadores, que viven día a día viendo cómo sus madres reciben tanta violencia. Debemos ayudarnos y apoyarnos entre nosotras para la destrucción de esta masculinidad tóxica. Debemos apostar por la coeducación en igualdad y en valores que respeten la diversidad y el respeto hacia todos los seres humanos. Vamos a defendernos juntas porque queremos vivir libres, tranquilas y sin miedo.

Desde aquí queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento hacia toda la comunidad educativa participante en esta actividad, pero especialmente a la Asociación feminista Mil voces violetas que durante los recreos de secundaria montaron una mesa informativa y de reparto de materiales, también a nuestra AMPA del IES Escultor Juan de Villanueva, que siempre está al pie del cañón participando de todas las actividades del centro. También a Mónica Cepa Beltrán, profesora del Dpto. de Plástica que montó la miniexposición dedicada a Alina Chauvet, artista mexicana autora de la obra itinerante «Zapatos rojos», dedicada a su hermana fallecida víctima de la violencia machista. Por último, a la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Siero y al Centro Asesor de la Mujer, que gracias a ellas tenemos una señal en contra de las violencias machistas en la parte exterior de nuestro centro y nos proporcionaron materiales coeducativos para trabajar en las aulas.

Por último, aprovechamos para felicitar desde aquí a nuestra alumna Rebeca Morís Goitia, de 4º de ESO, ganadora del primer premio del VI Concurso de Relatos cortos contra la violencia de género del Ayuntamiento de Siero, con el relato “Deseos de madre”.
¡Enhorabuena!
